¿Podrás aceptarme tal como soy?

“Pasaron ya 31 años y ahora está mirando hacia atrás pensando cómo, con el tiempo algunas cosas pueden cambiar completamente. Ella siempre fue la chica extraña, con cortes de pelo raros y colores de cabello extravagantes. Esto nunca cambiará a pesar de que a la sociedad siempre le parecerá una persona extraña. ¿A quién le importa lo que la sociedad piensa?

Ella fue la persona que empezó a trabajar a una edad temprana porque quería ser independiente. Si sus amigos todavía recibían dinero de sus padres para comprar ropa, ella ya estaba ganando su propio dinero y comprando sus cosas.

Ella fue la persona que cambio trabajo tras trabajo para no estar desempleada. Ella sintió la necesidad de apoyar a su familia siempre que ellos lo necesitaban.

Ella fue la persona que ayudaba a su hermana a criar a sus niños. Sentía que estaba haciendo lo correcto, aunque a veces hubiera apreciado una hora más de descanso.

Ella fue la persona que iba a visitar a sus padres casi todas las noches después del trabajo, aunque hubiera pagado para llegar a casa lo más rápido posible, darse un baño caliente y acostarse porque al día siguiente será exactamente la misma rutina, la misma fatiga.

Ella fue la persona que iba a tomar café con sus amigos, aunque a veces sentía que no tenía tantas cosas en común con ellos, no deseaba participar en su conversación, pero pensó que una amiga no debería hacer esto y rechazar una invitación. Muchas veces se sentía fuera de lugar como que no pertenecía a ese sitio y a esa gente.

Empezar a trabajar a tan temprana edad la ha hecho sentir la presión de que debía seguir con esta rutina, de que debía seguir trabajando, de que tiene responsabilidades como hermana, como hija, como novia y como amiga, aunque el trabajo tal vez no era el mejor pagado y el horario no era el mejor.

Ayudar a su hermana a criar a sus hijos la ha hecho sentir que tiene más responsabilidades de las que en verdad tenía. No eran sus decisiones, no era su vida, pero sintió que los problemas de su hermana se habían convertido en sus problemas.

Ir y visitar los papas, aunque a veces se sentía extremadamente cansada, la agotaba más porque había problemas tras problemas. Esto era un círculo interminable. Sus preocupaciones se convirtieron en las preocupaciones de ella también, pero ella no podía cambiar nada y no estaba en sus manos ofrecer una solución para todos los problemas que estaban pasando en la familia.

Estar en un lugar, con gente, donde sientes que no comparten la misma forma de pensar, sino todo lo contrario, donde sientes que realmente no puedes ser en cada momento tú y eres la persona rara de la mesa, por tu forma de pensar, por tu forma de vestir, por tu forma de peinarte, tu forma de expresarte, todo esto hace que una persona se sienta cada vez más agotada.

El resultado de todo esto: algunas alergias en la piel, varias reacciones alérgicas a algunos medicamentos, una lista innumerable de problemas de salud y la última, pero no la menos importante, una enfermedad grave que requería una operación. Cuando tenía que ir al hospital, era más fácil para ella decir de lo que no sufría que lo que tenía.

Todos tenemos un momento decisivo en nuestra vida que nos hace determinar si queremos mejorar o decidimos hundirnos todavía más. Su momento fue cuando tenía que ser operada. Algunos de nosotros, cambiamos completamente el estilo de vida y mejoramos la calidad de nuestra vida, y algunos de nosotros determínanos que es mejor llamar la atención de otras personas de esta manera y decidimos que debemos seguir sintiendo lástima por nosotros mismos.

Alguien con un fuerte deseo de vivir, de disfrutar la vida, de disfrutar de las personas que tiene a su lado, no buscará excusas y siempre encontrará una solución. Ella era una de ellas. Decidió por sí misma que quería vivir la vida al máximo.

Ella decidió desde ese momento que es bueno y positivo a veces, ser egoísta y pensar primero en lo que es bueno para ti y luego para los demás. Decidió tratar la causa de todos sus problemas, no solo físicos sino también emocionales. Empezó a informarse, a leer e investigar y el primer paso fue la aceptación de su destino. Todo dolor de cabeza tiene una causa, o no bebiste demasiada agua, o te enojaste por alguien o por una situación. Así comenzó el viaje de su yo interior y con esto comenzó todo su proceso de curación.

Si sentía que no quería trabajar tantas horas, trabajaba menos. Si sentía que no quería ayudar a su hermana porque estaba perdiendo del poco tiempo que tenía para pasar con su pareja, aprendió a decir “No” a veces. Esto la ha ayudado a curar en muchos aspectos.

Si sentía que prefería pasar la noche en el sofá y leer un libro que visitar a su familia, se quedaba en casa. Si sentía que no estaba de humor para salir a tomar un café porque simplemente no estaba interesada en la conversación, prefería quedarse sola que ponerse en una situación en la que realmente no quería estar solo para complacer a los demás.

Pero los cambios a veces son difíciles de aceptar y cuando toda tu vida te sacrificaste por los demás y siempre dijiste: “Sí”, una vez que empezaste a ser la nueva versión de tu mismo, a algunas personas les puede resultar muy difícil acostumbrarse. Y todo lo que su familia y algunos amigos han deseado para su cumpleaños era que volviera la “ella de antes”, aunque esto significaba una persona enferma que no podía disfrutar de la vida plenamente”.

Estoy aquí ahora mismo, recordando el tiempo que pasé con mi amiga en su casa. Esta es su historia, no la mía.

Las personas forman su personalidad en sus primeros años de vida y esto es muy difícil de cambiar, eso significa que lo que puedes cambiar más fácilmente es la mentalidad, el estilo de vida, el comportamiento, todo con autoeducación y con las personas que te rodean.

Pero, una vez que empezamos a cambiar esto, ¿por qué es tan difícil para otras personas aceptarnos tal como somos ahora? Y en el camino, podríamos perder a personas.

Lo único que quiero destacar es que a veces cometemos el error de cargar nuestras vidas, nuestras mentes con problemas, con dificultades, con preocupaciones de otras personas. Y esto, hecho en pequeñas dosis está bien, pero una vez que se traspasa el límite y afecta a nuestra salud, entonces debemos ser un poco egoístas y pensar primero si de verdad vale la pena el sacrificio.

¿Cuál es tu historia?

Versión en ingles: https://journeywithmada.com/story-nr-18/

Versión en rumano: https://journeywithmada.com/povestea-nr-18/