Soy Madalina Chelmus y nací en una pequeña ciudad de Rumania.

Tengo 30 años y la respuesta es no. ¡No estoy teniendo ninguna crisis existencial! (riendo)

Viví durante varios años en España, luego de eso me mudé a Alemania, donde también viví por unos años, y ahora vivo en la maravillosa Lisboa, un lugar increíble.

Como puedes ver, me encanta viajar y conocer gente nueva. Soy una persona empatíca con los demás, y muy positiva, con mucha energía y un deseo increíble de descubrir cosas nuevas, pero también a veces soñadora. Esto puede ser algo bueno, pero también puede ser negativo aveces.

Saber varios idiomas me ayuda mucho a interactuar con las personas y también a desarrollar las relaciónes de amistad, por ejemplo. También fue una ventaja para poder cambiar de un país a otro y encontrar un trabajo casi de inmediato.

No le tenía miedo a los cambios, o al menos traté de lidiar con eso de la mejor manera posible. Creo firmemente que la experiencia es más valiosa que un trozo de papel.

También necesitas experimentar cosas diferentes hasta que encuentres algo que le gusta hacer. Las cosas que eche en falta durante mi infancia me dieron ganas de trabajar hasta no mas poder para permitirme cosas que anhelaba. Pero no vivimos para trabajar, trabajamos para poder disfrutar de la vida.

Decidí comenzar a escribir este blog con palabras simples, perdiéndome entre metáforas, recuerdos y pensamientos, y a mi manera de contar, primero para mí y luego para los demás. Para hacer una introspección en mi propia vida, observando mi persona, la manera en la que reaccione en diferentes situaciones del pasado, mis propias experiencias. Y luego volviendo al presente, resumir y apreciar lo que he aprendido hasta ahora en este viaje sin fin.

En segundo lugar, para las personas que se sienten identificadas con mis historias, mi forma de ver la vida y mis pensamientos. Comencé a escribir con la idea de crear un canal de comunicación entre mí y las personas que leerán esto, para que las personas no se sientan solas, siempre hay alguien allí que haya pasado o esté pasando por lo mismo, y siempre se puede aprender de las historias de otras personas, las que compartimos o las que escuchamos.

Lo importante no es lo que escribes, sino lo que sientes cuando escribes y la forma en que escribes. Y yo busque y mire muy adentro de mi alma.

Las historias que compartiré aquí con ustedes son momentos cruciales en mi vida que cambiaron por completo mi forma de ser, mi forma de pensar. O historias que personas cercanas compartieron conmigo.

Al compartir historias, puedes unir a personas, personas diferentes, pero con experiencias similares.

En alguna parte, de alguna manera, de alguna persona yo escuché: “No hay sueños únicos, ¡hay sueños compartidos!”

Si al leer mis historias, mis experiencias, mis reflexiones, te da un impulso a cambiar algo, te motiva de alguna manera, te despierta el deseo de cambiar algo, entonces valió la pena escribirlo.

Incluso si existe la posibilidad de ser juzgado por algunas personas, ¡correré ese riesgo!

“… ¿por qué no revisar con calma y paciencia nuestros propios pensamientos, y examinar a fondo y ver cuáles son realmente estas apariencias en nosotros?” – Platón

     Desde Lisboa con amor,

 Mada!

P.S. Y esta no va a ser la última parada . . .

Versión en ingles: https://journeywithmada.com/introduction/

Versión en rumano: https://journeywithmada.com/introducere/