¡Discriminación en un país que no es el tuyo!

Las razones por las cuales las personas deciden abandonar su país de origen y emigrar a otro pueden ser ligeramente diferentes, pero principalmente la razón principal es el deseo de tener un futuro mejor, de tener una vida más segura.

Puede ser una madre que desea una vida mejor para sus hijos, o un padre que quiere mantener a la familia.

También puede ser un niño que quiere ofrecer a sus padres todo lo que está en sus manos como recompensa por todos los sacrificios que hicieron por él desde el día en que nació. Todos los padres se sacrifican así mismos desde el momento en que deciden tener un hijo y criarlo.

Puede ser una hermana o un hermano que quiera ayudar con los gastos de la familia o pagar por el tratamiento de un ser querido.

Puede ser un novio que quiere formar una familia y quiere tener un ingreso estable todos los meses y unas buenas condiciones de vida.

Incluso puede ser una abuela o un abuelo que, como último recurso para mantener a la familia, deciden abandonar su hogar a una edad avanzada.

Nadie emigra por el bien de emigrar. Eso es algo diferente llamado viajar, o es un lujo que algunas personas tienen para poder elegir en qué país quieren vivir, pero la inmigración es una palabra poderosa que tiene diferentes maneras de definir el verdadero significado de la palabra.

Sin embargo, la inmigración también es producida por guerras. Toda persona tiene derecho a vivir en un ambiente seguro y sin violencia.

Pero muy pocas personas se detendrán, se sentarán a tu lado e invertirán el tiempo, y también el interés en descubrir la razón por la que uno decidió emigrar. Las personas simplemente están ocupadas con sus propias cosas y no quieren encontrar el tiempo necesario en escuchar a los demás, a algunos tampoco les importa, simplemente juzgan de inmediato.

Su propia definición de la palabra “emigración” fue que es una acción forzada por las circunstancias, para cambiar el entorno donde te encontrabas hasta ese momento.

En su situación, decidió irse porque se dio cuenta de que, el sistema en el que vivía, no le permitirá tener un buen nivel de vida equivalente a la cantidad de trabajo que se supone que debía hacer. A su edad, 18 años, ya se dio cuenta de que esto no era justo y que en algún momento el sistema estaba fallando.

Ella aprovechó la oportunidad de tener familiares que ya vivían en el extranjero y abandonó su tierra natal. Dejó a su familia, dejó a sus amigos, dejó todo lo que sabía y todo lo que conocía, dejó su zona de confort con el riesgo de perder la estrecha conexión que tenía con sus seres queridos hasta entonces.

Cuando llego allí, notará una ligera tendencia de algunas personas en discriminar a los extranjeros.

Notará una diferencia en el porcentaje de las personas que trabajan en las fábricas. La mayoría de ellos eran extranjeros y la mayoría de las personas en puestos más altos eran locales.

Notará una diferencia entre las personas que trabajaban en los restaurantes como camareros, limpiadores, lavaplatos; la mayoría de ellos eran extranjeros.

Notará una diferencia entre las personas que trabajaban en los campos y recolectan las frutas bajo un sol ardiente durante el verano; la mayoría de ellos eran extranjeros.

Notará una diferencia entre las personas que trabajan en el departamento de limpieza; la mayoría de ellos eran extranjeros.

Y notará la expresión de sus caras cuando ella decía de dónde viene. Personas que juzgan sin siquiera saber la historia de la persona que tienen al lado, personas que juzgan sin siquiera preocuparse, personas que juzgarán sin siquiera saber cómo funciona el sistema del ese país y donde es que falla, que está empujando a la gente a abandonar su tierra.

¿Qué incito a todas esas personas a abandonar ese ambiente seguro que conocieron de toda su vida por algo que era completamente desconocido? Es triste, pero no sé cuántos de ustedes hicieron esa pregunta de una forma genuina: “¿Qué te hizo dejar tu país?”,“¿Qué te hizo dejar a tu madre llorando en la puerta sin saber cuándo te volvería a ver?”,“¿Qué te hizo dejar atrás a tus hijos pequeños sabiendo que cuando regresaras podrían ser unos adultos?”,“¿Qué te hizo dejar a tu esposa embarazada, sabiendo que no asistirás al nacimiento de tu primer hijo?”,“¿Qué te hizo dejar a tus abuelos, sabiendo que van a morir y no podrás asistir a su funeral?”.

Es muy fácil juzgar a las personas por su apariencia, por sus orígenes, por su forma de vestir y poner una maldita etiqueta, pero si realmente nos preocupamos por las personas, trataremos de descubrir su historia.


Muchos piensan que vienen a robar los puestos de trabajo, aunque son trabajos que los locales no quieren hacer, que vienen a aprovecharse del sistema, que vienen a robar a las mujeres o los hombres, pero no es nada de eso.

La próxima vez que vea a un extranjero, piense que está haciendo ese trabajo mal pagado porque hará todo lo posible para asegurarle a su familia un futuro mejor.

La mayoría de ellos huyen de la pobreza, la mayoría huyen de la guerra, la mayoría huyen de un sistema cruel y corrupto, la mayoría solo quieren un trabajo honesto con un sueldo honesto. Y las excepciones que ves, esos casos puntuales, son simplemente eso: solo excepciones.

Al principio se sentirá mal, comenzará a sentirse avergonzada al decir de dónde venía, a veces se sentirá triste, pero con el tiempo va a madurar y será un poco más sabia y ya no le importará lo que diga o piense la gente.

Una vez, alguien querido le dijo: “Si la gente llega a conocerte tal como eres, entonces tendrá una buena opinión sobre tu país también, ¡así que no tengas miedo de mostrarte cómo eres realmente!” Eso la ha perseguido durante años.

Ya no le importará la gente que no se toma el tiempo en conocerla. No importa de dónde vienes, porque en cada país hay gente buena y hay gente mala, pero siempre que seas una persona buena y respetuosa, bien educada; y no estoy hablando de universidades caras, y tienen buenos valores, esto es lo más importante en la vida.

Estoy aquí ahora, en un restaurante al azar lleno de gente de todos los países, pensando en todo esto con respecto a todo lo que está sucediendo en todo el mundo.

No pretendo que los extranjeros tengan los mismos derechos que los nativos, pero mientras están teniendo un trabajo honesto y ganan su dinero de una forma honrada, y pagando los mismos impuestos, entonces todos deberíamos ser tratados de la misma manera, sin ningún tipo de diferencia con respecto a nuestra nacionalidad.

¡Nacer en un país diferente no te convierte en una persona mejor o peor!

Aprendí con el tiempo a no juzgar a las personas, en general, y creo que este es un proceso largo, porque la sociedad a veces nos enseña el racismo.

Si nunca has estado en ese país, no puedes tener una opinión justa solo con las cosas que se ve en los medios de comunicación.

Las únicas fronteras que tenemos es nuestra mente, porque es un mundo libre para viajar y descubrir.

Viaja, abre tu mente, forma tu propia opinión sin relación a las cosas que ves en los medios, habla con la gente, escucha a la gente, ve a la raíz de una acción, y solo entonces podrás tener una opinión objetiva y justa sobre un tema o sobre una persona.


¿Eres ese tipo de persona que le teme a lo desconocido?

Versión en ingles: https://journeywithmada.com/story-nr-9/

Versión en rumano: https://journeywithmada.com/povestea-nr-9/