Ella se va a vivir a España

¡Este es solo el comienzo de un largo cuento! 😊

Ella terminó sus estudios en su país de origen y se especializó en idiomas: español e inglés. Como la mayoría de los adolescentes, estaba recibiendo el apoyo de su familia, pero no quería pedir más dinero para continuar sus estudios e ir a la universidad. Entonces, decidió mudarse al extranjero, encontrar un trabajo e irse a trabajar. No le importaba mucho en qué área era ya que no tenía ningún tipo de experiencia laboral. Trabajaría en lo primero que pudiera encontrar. El deseo ardiente de ser independiente era lo único en que podía pensar cada día. El objetivo era ahorrar suficiente dinero para poder pagar por sus estudios. Y esto habría sido un poco difícil en su país de origen debido al sistema y las condiciones de vida.

Esta vez, salir de su país sería una experiencia totalmente diferente. Todos los años, durante las vacaciones de verano, ella viajaba a visitar a su familia en España. Todavía recuerda cómo fue la primera vez cuando viajó al extranjero. Eso sucedió cuando ella tenía solo 17 años. Nunca antes había salido del país. Ni siquiera de su ciudad natal. No tenía a nadie allí, así que iría a pasar los próximos 3 meses en España para poder estar con su familia y mejorar sus conocimientos de lengua española. Sus padres estaban separados y ella no tenía ninguna relación o ningún tipo de contacto con su padre. Él nunca aceptaría firmar los papeles para que ella pudiera viajar sola.

Tenía solamente la confirmación de que podía tener su propio pasaporte y una copia de los documentos de divorcio de sus padres. Eso era todo lo que tenía consigo. Al llegar a las fronteras, en un autobús lleno de gente, todos desconocidos para ella, la policía revisó todos los documentos. Ha tenido que salir del autobús, entrar en una habitación llena de policías, todos hombres, y ser interrogada. La sensación que ha tenido cuando su propia gente, sus compatriotas, pensaron que ella quería ir al extranjero para practicar la prostitución.

La sonrisa maliciosa que tenía en sus rostros. Ella era solo una niña. ¿Cómo eran capaces de pensar algo así? En ese momento, solo deseaba estar con su familia, y salir corriendo de esa pequeña habitación, donde las personas (si se les puede llamar seres humanos) la juzgaban y se reían sin siquiera conocerla. Pero, cuando se trata de dinero, todo cambia. La llevarían a una habitación más pequeña, con solo dos policías y uno de ellos abriría un cuaderno para ocultar el hecho de que estaba poniendo dinero dentro. Después de eso se le autoriza volver al autobús y salir del país.

En este preciso momento, decidió que no quería vivir y no viviría en un país que se gobierna así, con ese sistema, con ese tipo de personas y mentalidad.

Estudió mucho para alcanzar el mismo nivel de conocimiento que sus compañeros. Se había perdido (por estudiar otro idioma) cuatro años de cursos y ahora, que ya había logrado hablar español con fluidez, quería aprovecharlo. Aprovecharlo para poner distancia entre ella y su patria.

El trabajo en la fábrica fue duro, pero no todo en la vida es de color rosa. Al estar en un país, como extranjero, no tienes muchas opciones. Por lo menos ahora podía tomar sus propias decisiones sin dar explicaciones a nadie. Y, también se dio cuenta de que debes comenzar de algún lugar y dependiendo de tu ritmo y objetivos, siempre puedes mejorar y cambiar, pero, primero de todo necesitas experiencia y conocimientos.

Un año después de haberse mudado allí, logró empezar a estudiar turismo, y no lo que otras personas o la sociedad consideraban que fuera conveniente. Quería quedarse en esa área de comunicaciones, turismo, idiomas, relaciones públicas y tener más oportunidades, ser más flexible una vez haya acabado con sus estudios.

Ella lo había conseguido, aunque se esperaba de ella que estudiara medicina o derecho, por lo que una vez haber terminado la universidad, comenzar de inmediato a ganar dinero. Que idea más equivocada. Ella quería ser libre, decidir por sí misma y perseguir sus sueños, cometer sus propios errores.

También era el momento en que podía permitirse pequeños caprichos, cosas que normalmente desearía de niña pero que nunca ha podido permitirse. Por ejemplo: comprar la ropa que quería, ir al cine, ir de vacaciones, salir y visitar lugares.

Las personas pueden ser muy malas en la escuela. Dependiendo de cómo te vistes, las cosas que posees, las marcas de ropa que usas, los lugares a los que vas de vacaciones, el trabajo que tienen tus padres estas clasificado de una manera u otra.

En un sistema donde, si tú o tus padres tienen conexiones con personas importantes, entonces se puede lograr ciertas cosas y tener un buen trabajo. Una razón más para abandonar su país de origen. Nada de esto era una prioridad para ella o una forma de vivir su vida.

Ese periodo en España fue el comienzo de una nueva vida que ella comenzó a construir por sí misma con sus propios recursos y ganancias. Fue también la época donde empezó a construir su personalidad.

Estoy aquí, ahora, recordando todo esto y teniendo la sensación de estar desnudándome frente a ti.

Ahora mismo, me doy cuenta de que lo más importante son los recuerdos que juntamos a lo largo de los años y las personas que hemos encontrado en nuestro camino, y no las cosas materiales. Solamente necesitamos aprender (y esto me he dado cuenta de que lo conseguimos con el tiempo) de qué tipo de personas queremos estar rodeados y permitir a estas personas estar en nuestra vida.

¿Por qué decidí pagar por mis estudios? Porque considero que nada en esta vida es gratis. No importa de parte de quién llega ni en qué momento. Pero, en algunos momentos específicos de nuestra vida, tendremos que pagar las deudas. Las formas de hacerlo son diferentes: ya sea con ayuda, dinero, favores o explicaciones. Todo depende. Pero de alguna manera y en algún momento se debe devolver el favor.

Hay algo que no me gusta hacer y es dar explicaciones por mis decisiones, que es lo que hago y que es lo que voy a hacer. Si consigues por tu propia cuenta no tendrás que explicar nada a nadie. Y si vas a ayudar a alguien no estas condicionado por nada.

Siéntase libre aprender a poder compartir sus pensamientos e historias con las personas que conoce. No debes callarte ni guardarte todo para ti porque la gente necesita conocerte, aprender de tu pasado, decidir si quieren estar allí en tu presente y, tal vez, formar parte de tu futuro. Les pueda gustar o no, criticar o apreciar, reír juntos, llorar juntos. No estamos hechos para vivir nuestras vidas solos. ¡Podríamos hacerlo, por supuesto! Pero, es más divertido si elegimos no hacerlo.

¿Por qué estoy compartiendo esto contigo? ¿Cuál es tu historia?

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