Desigualdades en cómo se trata a una persona

Era un día como cualquier otro. Ella estaba yendo de regreso a casa y se detuvo para comprar algo de comida para llevar porque ya era bastante tarde y no quería cocinar a última hora de la noche.

Eligió un restaurante árabe porque es una de sus comidas preferidas y siempre quiso probar cómo era la calidad en ese restaurante. Esto podría haber pasado en cualquier otro restaurante. Es solo un ejemplo.

Ella entró y pidió lo que quería tener. Mientras esperaba la comida, notó que el cocinero estaba preparando un falafel que normalmente no está incluido en lo que ella había pedido y, en ese momento no vio a ningún otro cliente en el restaurante. Era una cocina abierta así que se podía ver cómo se estaba preparando la comida.

Le pareció un poco extraño, pero no era asunto suyo. Esperó menos de diez minutos y la comida ya estaba lista. Empacaron todo, ella fue a pagar y el cocinero le ofreció un falafel con humus como gesto de amabilidad.

Ella aceptó sin siquiera pensar demasiado en lo que acababa de suceder.

Pero de camino a casa, no pudo evitar preguntarse una cosa: “¿Haría lo mismo el cocinero si en lugar de ella fuese otra persona?” Probablemente sí, porque todo el personal fue muy amable, o probablemente no.

¿Por qué ella? ¿Por qué a ella?

No es la persona más guapa, es normal, que le gusta cuidarse, pero ¿qué pasa con todas las demás mujeres que no tienen los medios o el tiempo para hacerlo?

¿Qué pasa con todas esas madres a las que ni siquiera les da tiempo de ponerse pintalabios por la mañanas porque los niños están llorando, queriendo salir de casa?

¿Qué pasa con todas esas madres que no pueden permitirse comprar ropa elegante porque los niños y sus necesidades son mucho más importantes?

¿Qué pasa con todas esas mujeres que son las únicas que mantienen a su familia, corriendo de un trabajo hacia el otro, para poder tener suficiente dinero al final del mes, o por lo menos al principio del mes?

¿Qué pasa con todas esas mujeres que simplemente olvidaron cómo cuidarse a sí mismas, porque la vida es demasiada dura a veces y eso ya no es una prioridad?

¿Qué pasa con todas esas mujeres que están sufriendo abusos por parte del marido y les prohíben maquillarse y vestirse bien?

¿Qué pasa con todas esas ancianas que están esperando a que llegue el momento de dejar este mundo porque ya no tienen ninguna razón ni a nadie por quien seguir viviendo?

¿Qué pasa con todas esas chicas que van a estudiar y luego corren a trabajar porque necesitan pagar por sus estudios?

¿Qué pasa con todas esas chicas que sufrieron algún accidente y ya no tienen un cabello bello, ni una cara hermosa, ni un cuerpo agraciado?

¿Qué les pasa a todas esas mujeres que simplemente no tuvieron suerte?

¿Qué pasa con todas esas chicas que tienen problemas de salud o no tienen fuerzas para adelgazar, o sufren depresión porque vivimos en una sociedad que te juzga por tu apariencia?

¿Qué pasa con todas esas mujeres? Y también los hombres pueden estar en su sitio.

Solo necesitas abrir la tele e inmediatamente ves lo que se promociona allí: plástico, falso y más plástico y falso.

Solo necesitas abrir tus redes sociales e inmediatamente verás qué se promociona allí.

Solo necesitas mirar a los hombres por la calle para ver lo que están mirando cuando salen a caminar.

Y también puede ser al revés. Algunas mujeres se concentran solo en el aspecto físico, y eso está bien. Nadie debería juzgar las preferencias de las personas. Pero una caja hermosa no significa que guarde en su interior un hermoso regalo.

Estoy aquí ahora mismo, disfrutando del aire fresco después de la lluvia y pensando en esto: las desigualdades en todas las formas, de todas las maneras y en todos los entornos.

Todos somos hermosos por dentro y por fuera, pero la sociedad pone tanta presión que muchos de nosotros podríamos pensar que no encajamos allí.


Todos nos sentimos presionados en el trabajo, todos nos sentimos presionados en la escuela, incluso con la familia y los amigos a veces.

El tamaño adecuado para ti es el tamaño de tu felicidad: puede ser pequeño, mediano, grande o extra grande. Mientras estés feliz, tienes confianza y lo más importante, estas sano, así como tú eres, esto es lo que realmente importa.

Todo lo que vemos en la tele, en las revistas, en las redes sociales, todo esto lo podemos tomar como ejemplo si así lo consideramos, pero no tiene por qué ser el fin de nuestra autoestima si no logramos parecernos a esas personas.

No todos tuvimos la suerte de nacer en una familia rica, no todos fuimos educados en un país desarrollado, no todos conocimos a las personas adecuadas en el momento adecuado o tuvimos relaciones con las personas adecuadas y en el momento adecuado, no todos tenemos el lujo de poder quedarnos en casa y no tener que ir a trabajar, no todos conseguimos el trabajo perfecto y nos permitimos todo lo que deseamos tener.

Pienso en el hombre amable del restaurante y su acto. No hizo nada malo; solo estaba tratando de ser atento y amable. Su acción hizo darme cuenta de todo lo que estoy escribiendo, sintiendo y pensando en este momento.

Un pequeño gesto de alguien puede desencadenar todas estas emociones, buenas y malas.

Un pequeño gesto de alguien puede cambiar completamente tu forma de pensar; cosas que nunca consideré, pero cosas que le suceden a diario a miles y miles de personas y esto es – ser juzgado simplemente por tu apariencia.

Pero ¿qué pasaría si intentásemos ser amables con todo el mundo, sin hacer ninguna diferencia teniendo en cuenta su aspecto? hermosa o fea, delgada o gorda, negra o blanca, mujeres u hombres, ¿jóvenes o viejos?

¿Y tú? ¿Alguna vez has sentido que te trataron de manera diferente solamente por su aspecto físico?

Versión en ingles: https://journeywithmada.com/story-nr-10/

Versión en rumano: https://journeywithmada.com/povestea-nr-10/