Es más un reflejo hacia el interior que una historia. . .

Después de mucho tiempo, ahora estaba soltera de nuevo. En un país extraño, donde hablaban un idioma que ella no podía entender, decidió cerrar un capítulo de su vida y comenzar uno nuevo. Sola. Le tomó un tiempo en dar este paso, pero finalmente decidió que ya era hora de acabar con todo. Si ese fue el momento adecuado, si fue demasiado tarde o fue demasiado temprano, es una discusión abierta porque cada uno tendrá una opinión diferente al respecto. Para ella, fue el momento adecuado, el lugar idóneo y la forma apropiada de hacerlo.

Puede ser que pienses que tu vida ha terminado o que ya no tiene ningún sentido, porque todo lo que una vez conociste ahora ya no puedes reconocer, todo lo que construiste ya no existe, la persona que tenías a tu lado ya no está allí.

Puede ser que pienses que no podrás seguir porque todo se derrumbó en frente de tus ojos, todos tus planes, todos tus deseos, todas tus esperanzas, todos tus sueños, y tu mundo entero que hasta ese momento creaste.

Tal vez pienses que significa el final para ti también, porque ahora estás solo y te sientes perdido. Pero depende solo de ti cómo decides escribir la próxima historia.

Para algunas personas puede ser aterrador, pero para otras puede representar la libertad, puede simbolizar un nuevo comienzo, el comienzo de un nuevo capítulo.

¿Pero por qué estas cosas suceden todavía tan a menudo? ¿Por qué a veces es tan difícil renunciar a algo a alguien que conocemos por tanto tiempo? ¿Por qué tenemos tanto miedo a lo desconocido, a la soledad? ¿Por qué la asociamos de inmediato con ser algo negativo?

¿Por qué tenemos tanto miedo de salir de nuestra zona de confort y explorar nuevas situaciones, visitar nuevos destinos y conocer gente nueva? Si no expandimos nuestra zona de confort y salimos de ella, nos quedaremos atrapados en el mismo lugar, con las mismas personas y en las mismas situaciones.

No significa que debamos buscar reemplazar a las personas que tenemos en nuestra vida, pero si no exploramos más, no vamos a poder descubrir más de lo que ya sabemos. Si no estamos abiertos a viajar, a abrir nuestra mente, experimentar nuevas situaciones y vivir nuevas experiencias, no vamos a poder desarrollarnos de ninguna manera. En cada etapa de nuestra vida, de bebé a niño, de niño a adolescente, de adolescente a adulto, de adulto a mayor, tendremos a diferentes personas a nuestro lado, pero esto no significa que todos ellos se quedarán durante toda la vida.

Todos llegan con una razón y se van por una razón, y todos ellos nos enseñarán algo, de una forma u otra.

Me pregunto si las relaciones pueden ser genuinas. ¿Amamos a alguien porque simplemente amamos a esa persona o porque necesitamos la necesidad de amar?

¿Es realmente el amor lo que mantiene unidas a las personas o es simplemente el consuelo que una persona siente al saber que no está sola?

Sabiendo que pueden compartir sus inquietudes, sabiendo que pueden compartir las facturas, sabiendo que compartirán los gastos para ir de vacaciones, que no irán solos, sabiendo que van a dividir las tareas del hogar, la limpieza, el cocinar, por el simple hecho de saber que no están solos es ya un sentimiento reconfortante.


¿Por qué todavía hay tantas parejas infelices que ven a su pareja como si fuera solo un amigo, pero, aun así, no acaban con la relación? Ya sienten que esa chispa y la atracción que sentían al principio ya se fue, pero aun así continuarán fingiendo. Se engañarían primero a ellos y después a su pareja, y luego a la familia y a los amigos.

¿Por qué algunos eligen estar en una relación tóxica en lugar de estar solos? ¿Por qué le tenemos tanto miedo a la soledad? ¿Por qué dudamos en hacer cosas solos? ¿Por qué nos da hasta vergüenza ir a tomar un café solos?

Si nosotros, como individuos, no somos capaces de ser felices solos, ¿cómo vamos a poder hacer feliz a otra persona? ¿Cómo vamos a poder ofrecer lo mejor de nosotros si no somos conscientes de lo que somos capaces, si no nos conocemos o nosotros mismos? ¿Cómo sería posible si ni siquiera sabemos que es lo que nos hace felices y lo que nos hace infelices?


La vida es un espejo, refleja la forma en la que la miras. La miras con miedo, reflejará el miedo, la miras con ira e inseguridad, reflejará los mismos sentimientos.

¿Por qué la gente prefiere engañar en lugar de encontrar el coraje de sentarse, hablar y ver si hay algo que todavía se puede resolver o recuperar, ver si todavía hay futuro juntos, y si no, encontrar el valor de ponerle fin?

¿Por qué?

¿Es de verdad porque no queremos lastimar a la otra persona o es simplemente porque somos egoístas?

¿Es porque igual no estamos contentos con el trabajo, pero al menos tenemos a alguien para que escuche nuestros problemas?

¿Es porque igual no estamos contentos con nuestro cuerpo, pero al menos tenemos a alguien que nos ama así cómo somos y que se acostumbró a nosotros?

¿Es porque igual tenemos un conflicto con un familiar, pero al menos tenemos a alguien a nuestro lado que elegimos para que forme parte de ello?

¿Es porque igual no tenemos tantos amigos o no tenemos una vida social activa, pero por lo menos tenemos a alguien con quien podemos salir y tomar una copa siempre y cuando nos apetezca?

¿Es porque igual le tenemos miedo a lo que los demás podrán y van a hablar, pero por lo menos tenemos a alguien que nos da la razón la mayoría de las veces?

Porque la gente hablará sin importar lo que tú decidas hacer con tu vida. Y si hablan, significa que les importa, ¡así que déjenlos que hable!

¿Por qué es tan difícil ser honestos con uno mismo? Si no podemos ser sinceros y decidir qué es lo mejor para nosotros, ¿quién lo hará? ¡Nadie!

En el mejor de los casos, los amigos y la familia van a estar allí para apoyar. Y esto es todo lo que necesitas en la vida, el apoyo de las personas que más amas, no importa cuán locas puedan sonar tus ideas, tus sueños o tus decisiones. Estarán allí para apoyar y no para criticar.

Pero no te atreves a dejar la llave de tu felicidad en el bolsillo de otra persona. Eres responsable de tus decisiones; debes lidiar con las consecuencias de tus actos y siempre, no importa que, deberás tomar las decisiones que tú consideres que van a hacerte feliz.

No puedes confiar de que la vida o las personas van a darte lo que consideres que la vida te debe. Si estás haciendo eso, siéntese y disfruta la espera. Tomará mucho tiempo y la vida pasará por tu lado.

Ve a lo desconocido, busca, experimenta, cierra capítulos, abre nuevos capítulos, y vive la vida de una manera que puede hacerte feliz.

La felicidad son momentos en la vida. Momentos que compartes con las personas que amas, en los lugares que te gustan, haciendo las cosas que te dan paz interior y placer, y con esas cosas que te hacen sonreír.

¡En mi opinión, esto es todo lo que necesitamos en la vida!

Versión en ingles: https://journeywithmada.com/story-nr-5/

Versión en rumano: https://journeywithmada.com/povestea-nr-5/